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También se la nombra en algunos documentos como Fuente del Zarzón de Cádiz y primitivamente como Fuente de la Teja.

Fuente histórica en uso cuyo diseño «moderno«, que aún se conserva en parte, fue obra de José Pérez Sanjuán en 1898.

Su nombre deriva de la abundancia de zarzas en la zona. Nombre muy común en fuentes al igual que su primitivo nombre de la Teja.

Es una de las fuentes más antiguas de la Casa de Campo, su actual construcción forma parte de las modificaciones que se hicieron durante la república conservando parte de su primitiva forma, los ornamentos en forma de bellotas y la placa donde se leía Fuente del Zarzón 1898 desaparecieron, pero permanecen los adornos laterales de mármol rojo.

Está flanqueada en su desagüe por tres escalones para llegar a su nivel friático y evitar su ceguera lo que hace difícil beber de su único caño, aunque se aconseja no beber su agua por no estar tratada.

La Fuente del Zarzón es una de las dos fuentes que aún se nutren de agua de manantial, la otra es la Fuente de la Casa de Vacas.

Tras la fuente se observa la existencia de una caseta de 1,70 x 1,50 m con techo con cuatro losas de mármol y un remate, se trata de un pequeño aljibe del que mana la fuente y que es similar al de la Fuente de la Perdiz.

En el Museo de los Orígenes hay restos romanos encontrados junto a ella y si nos desplazamos hacia el norte al Cerro del Espinillo encontraremos cerámica tosca primitiva de asentamientos humanos prehistóricos.

José Pérez Sanjuán es también responsable de la estructura y forma de la Fuente de Rodajos y de el Estanque Repartidor y la Cacera Norte, así como del célebre acueducto Puente Colorado y Acueducto de la Teja durante en reinado de Alfonso XII a finales del siglo XIX.

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