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Forma parte de las fuentes con nombre relacionados con aves que la II República utilizó en la Casa de Campo.

Estéticamente es una de las fuentes más bellas que se conservan en la Casa de Campo. Con su hermosa forma de menina velazqueña. Las volutas a los lados de piedra de Colmenar se asemejan a las que posee la Fuente del Zarzón aunque en esta fuente son de mármol.

Fue construida durante la II República en 1936 y junto con la Fuente de las Siete Hermanas, la del Dante y otras, se construyeron con mejores materiales que las de la primera etapa.

El autor del proyecto de la fuente fue Manuel Muñoz Monasterio responsable también de la Fuentes de las Moreras, Fuente del Dante, Fuente de las Siete Hermanas y otras que no llegaron a instalarse.

Posee un suelo escalonado para salvar el desnivel en baldosas de granito, y tiene su nombre y fecha de construcción grabado en la piedra.

El lugar que ocupa en torno a la Plaza de las Moreras se acondicionó para que accedieran a él desde las nuevas edificaciones realizadas a principios de siglo como la Colonia de los Infantes en el Paseo del Marqués Monistrol entre el río Manzanares y la Casa de Campo. 

Aún sirve este lugar de punto de encuentro para el Entierro de la Sardina, una antigua tradición ancestral que se inicia al atardecer cerca de las Ermitas de San Antonio de la Florida y termina entre antorchas, en la explanada del recinto de la Fuente del Pajarito, donde se procede al entierro de la sardina. José Manuel Sánchez Ríos fue el responsable de recuperar esta tradición popular. 

El pinar donde está la fuente fue plantado por escolares en el día del árbol en la época de la Regencia de Maria Cristina de Hamburgo. 

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EN ESTE LUGAR CONFLUYEN MUCHAS E INTERESANTES OBRAS

Sin necesidad de utilizar la imaginación ya que aún se conservan en esta Plaza de las Moreras

Siguiendo el ITINERARIO por el Paseo de los Nogales llegamos a