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Su nombre lo toma del Arroyo de Cobatillas.

El Puente fue construido por el arquitecto Mayor de Palacio Manuel de Molina en 1748 para salvar el Paseo de los Nogales el Arroyo de Cobatillas.

Puente que en la actualidad goza de bastante anchura. En él se utilizaron como materiales de construcción ladrillo visto y sobrantes del antiguo Camino Real: como adoquines de granito y mojones reutilizados. La reutilización de adoquines es similar a lo que se hizo con el Puente de los Neveros, obra de la II República, por lo que su actual forma debe ser de esa época. Al verlo nos recuerda más a una presa hidráulica que a un Puente, por su aspecto sobrio y sólido.

Está claro, viendo el Puente de Cobatillas, que el Arroyo de Cobatillas no debió llevar en esa época, ni ahora, mucho caudal, lo deja ver el arco de su único ojo, estrecho y de poca sección, que fácilmente se taponaría en caso de avalancha, cosa que sabemos no sucedió ni siquiera en la famosa riada del año 1995.
Más arriba subiendo hacia la Fuente de Cobatillas existe otro paso de aguas de las mismas características, posiblemente construido en la misma época y que deja pasar las aguas que pudieran bajar del Cerro de las Canteras, también llama la atención su estrecho arco desagüe en ladrillo visto.

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SI VAMOS HACIA EL PUENTE DE LOS NOGALES PODEMOS VER