Los últimos escarabajos de los robles

Yo he sido de mil formas como todos los seres que pretenden avanzar en el mundo, y hubo un tiempo apasionado en el que me dediqué a la clasificación de los cerambícidos de España, viajé en su búsqueda y contacté con los más reputados entomólogos, muchos de ellos me acompañaron en mis incursiones por los mejores bosques de cada lugar que visitaba.

Recuerdo la época como un momento exultante en la franja del tiempo apasionado, cualquier experiencia la vivía con la máxima profundidad. Y como todos los amantes de la entomología empecé por conocer las mariposas y después, como todos, acabé con los escarabajos y más concretamente con los cerambícidos o longicornios, que así se llaman por sus largas antenas. Pero continúe mi camino.

Cerambyx welensii y sus consecuencias en los robles de la Casa de Campo

La Casa de Campo, por muchos motivos, fue mi inicio en la catalogación de las mariposas, pero un entomólogo no desprecia otras bellezas como los ejemplares de Cerambyx welensii, antes Cerambyx vellutinus que en las noches de julio revoloteaban de roble en roble. Hay que precisar que en la Casa de Campo solo existe este cerambis y que erróneamente se le denomina Cerambys cerdo, especie protegida por convenios internacionales, lo que ha impedido su captura, error que ha perjudicado gravemente a los robles, que paulatinamente han ido desapareciendo de entornos donde antes eran abundantes. Y aquí era donde quería llegar, en esos robles ya desaparecidos, “habitaba” uno de los más bellos y raros escarabajos de España, el cerambícido Trichoferus pallidus, antes Hesperophanes pallidus.

Recuerdo como si fuera hoy mismo, cuando capturé por primera vez un ejemplar, era el año 1982, pronto supe de la importancia de mi hallazgo, y por eso lo mantuve en secreto, pero fue inevitable que se corriera la voz entre los amigos y me empezaran a pedir ejemplares desde todos los lugares de España y de una universidad alemana incluso me ofrecieron dinero por un ejemplar. Nunca vendí ninguna captura.

Lo que más extrañaba al mundo de los “coleccionistas” era la gran cantidad de ejemplares que poseía, no voy a narrar aquí la biología de este escarabajo y con ello justificar su captura, ahora, en estos momentos no tiene sentido las interminables filas de insectos atravesados por alfileres que llenan las colecciones y que en el Museo de Ciencias Naturales tiene pasillos enteros de cajas entomológicas de principios del siglo XX esperando tan siquiera abrirse. Esta es otra discursión.

Lo que no sabían, y ahora lo cuento por primera vez era que yo tenía unos conocimientos del comportamiento de este cerambícido, que me permitían su captura en pleno día, hasta aquí puedo llegar, aunque me temo que, con la desaparición de los viejos robles en la Casa de Campo, también estos bellos escarabajos hayan desaparecido. Yo no los he vuelto a ver, sólo están en mi recuerdo.

¿Cuántos insectos habrán desaparecido de aquellos que vi entonces?

La Cetonia carthami, antes tan común, el Oryctes nasicornis tan unido al anterior, el Calosoma sycophanta, la Aromia moschata y otros muchos.

Una pregunta: ¿Qué es más importante el árbol o el insecto?

Una más: ¿Qué es más importante un ailanto o una encina?

Feliz aquel que tenga la respuesta correcta.

Os ponemos la parte del catálogo oficial donde queda anotada su presencia en la Casa de Campo:

Trichoferus pallidus (Olivier, 1790)

Especie centroeuropea que se rarifica en área mediterránea. En la Península Ibérica se conoce de los viejos robledales del centro y norte peninsular, recientemente se han realizado capturas en un robledal de la provincia de Girona. La larva se desarrolla principalmente sobre viejos robles y otros caducifolios. Martínez-Porres & Diego, de (2001) obtienen adultos de ramas de Quercus pyrenaica, señalan también que esta especie es atraída por trampas aéreas de vino y cerveza. En Navarra (San Martín et. al., 2001) capturan esta especie en bosques de Quercus humilis. Calvo & Pagola (1998) estudian la biología de esta especie en España, en su estudio la larva se desarrolla sobre ejemplares vivos de Quercus pyrenaica. Actividad crepuscular y nocturna, pueden ser atraídos por la luz ultravioleta. Fenología: julio y agosto.

Lugares donde se tienen referencia en ESPAÑA.

Cataluña: GIRONA: La Jonquera, Paraje Natural L’Albera.

Navarra: Aramendía; Sierra de Andía; Sierra de Aralar; Sierra de Urbasa; Val de Allín; Zudaire.

La Rioja: Alfaro.

Cantabria: Cambarco; Pembes.

Asturias: Trescares.

Galicia: LUGO: San Martín de Albaredos. OURENSE: Embalse do rio Bibei.

Castilla y León: ÁVILA: Sierra de Gredos. SALAMANCA: Puebla de Azaba.

Madrid: El Escorial; La Casa de Campo R.Pulido.

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