
No tener en cuenta los nombres que Google utiliza en su mapa.
VER SITUACIÓN Google Maps UTM 438557.26 m E – 4474549.27 m N. Forma conjunto con la Galería de las Burlas. De momento no son visitables.
El «Neptuno» de la Gruta.



La evolución paralela o convergencia se da cuando dos especies confluyen en su proceso evolutivo.

Esta sensación la tenemos muy a menudo en el mundo de la investigación, cuando un colega fundamenta un descubrimiento con los mismos argumentos que otros han utilizado para el mismo asunto.

En las Jornadas sobre la Casa de Campo celebradas en Moncloa, acudió un invitado de categoría, se trataba del escultor Miguel Sobrino González. Venía a ofrecernos una teoría, muy bien fundamentada, sobre la posibilidad de que la figura de una fuente que ahora se encuentra en Aranjuez sea la que en su momento hubo en la Gruta de la Casa de Campo y que todos conocemos por la Gruta de Neptuno o Fuente de Neptuno.

Este error en su nombramiento, Gruta de Neptuno, aunque a decir verdad no es muy grave, se produce muy recientemente ya que después de cinco siglos no es hasta que Miguel Velasco en 1926 le llama a la figura «un simulacro de Neptuno» pero puntualiza que es un “dios de las aguas”.
Del mismo modo «el Dios de las Aguas» lo nombra Texeira en su célebre plano con el número 117 y Lope de Vega en la Gallarda Toledana, con la variación de «marino«:
“Vimos unas salas de agua, cuyos techos, guarnecidos de mil piedras, daban luces como rubíes y jacintos. Viste las paredes yedra, con sus hojas y racimos, donde está la cueva antigua y el dios del agua marino, que sobre juncos y helechos eternamente tendido, hace sudar a las piedras agua por dos mil resquicios”.

«Dios de las aguas«, el poderoso Neptuno lo define en 1991 María del Carmen Ariza y Luis de Vicente ya directamente nombra la obra como La Fuente de Neptuno en 1999 y abre la puerta a los siguientes autores.
En realidad, no existe ningún documento oficial que hable de la Fuente de Neptuno y sí de la Fuente del Dios de las Aguas, aunque solo sea por el plano de Texeira del que hablamos antes.
Poco o nada sabemos de la escultura que estuvo en la Casa de Campo y que representaba al dios de las aguas. Lo que sí sabemos que para los nichos laterales que acompañaban a la figura yaciente, se labraron esculturas de Venus y Diana. Y que fueron talladas por el escultor italiano Juan Antonio Sormano en 1567.
En 1576 cuando, Sormano ya ha fallecido, se les pagan los trabajos a sus herederos:
«Destajo de las fuentes y nichos que José Antonio Sormano, escultor hacía en la Casa de Campo».
Y si poco sabemos de la escultura que adornaba el centro de esta Gruta, lo mismo sucede con la que Miguel Sobrino señala como candidata a la que hubo en la Casa de Campo.
Está en Aranjuez, pero en vano encontraremos fotos y referencias de dicha fuente ya que ahora está retirada de su lugar.
Ya nos lo decía Aparici Laporta sobre la figura de la Gruta:
Desgraciadamente, no conocemos ningún documento, que pudiera ofrecernos alguna pista que nos permitiera, aunque sólo fuera documentalmente, saber de ella. Quizá, sin indicar la procedencia, se encuentre en algún jardín.
Y ponemos aquí lo que nos dice Miguel Sobrino en su artículo :
El Regreso del Dios Manzanares

“Creo haber identificado esta última estatua, que debió de ser enajenada de la Casa de Campo durante el siglo XIX o incluso en la centuria anterior: Antonio Ponz, que sí describe con detalle la fuente del Águila, no la nombra. Se encuentra en Aranjuez (en el jardín del Príncipe, entre los pabellones próximos al embarcadero y muy cerca del museo de falúas reales), adonde fueron a parar otras muchas obras de estatuaria procedentes de propiedades reales, como La Granja. En su actual ubicación -ahora no puede verse, pues todo el entorno se encuentra afectado por obras de restauración-, la escultura recibe a veces el nombre de Neptuno, aunque hay quien ha propuesto, más acertadamente, que se trata de la representación de una deidad fluvial, identificándola incluso con el Tajo; pero, dada la procedencia que defiendo, debería mirarse más bien hacia el Manzanares.

Sea o no sea esta la verdadera escultura renacentista, es evidente que es muy parecida y a la hora de restaurar lo que fueron la Galería de las Burlas y la Gruta bueno sería traer esa talla a la Casa de Campo, ahora que precisamente se ha retirado de su sitio y se está restaurando la cabeza del caballo y todo su entorno.
Nos imaginamos la fuente del Águila, los jardines y la Galería de las Burlas siendo admiradas por los visitantes del museo de la Casa de Campo de los Vargas.
