VER SITUACIÓN EN Google Maps UTM 437020.35 m E – 4473829.76 m N. Situado en la Calle de los Exágonos. En el mapa (10).
Protección: Nivel 1 Grado Singular.
El pabellón, desmontable, fue primer premio de Arquitectura en la Exposición Universal de Bruselas en el año 1958.
Estamos ante uno de los pabellones más importantes de todo el recinto por la relevancia que tuvo en su tiempo y la admiración que aún despierta.
El Pabellón de los Exágonos o Pabellón de Bruselas es de los arquitectos, el madrileño José Antonio Corrales Gutiérrez y el gallego Ramón Vázquez Molezún, que formaron uno de los equipos más relevantes y fructíferos de la segunda mitad del siglo XX, es sin duda uno de los mayores exponentes de la nueva arquitectura española de los años 60.
Se instaló con algunas variaciones sobre el original en la Casa de Campo para la IV Feria Internacional del Campo del año 1959 y consta de una superficie construida de 2.954 m2.
Fue muy alabado por la crítica internacional del momento.
Posteriormente en 1959 se realizó la instalación en la Casa de Campo.
Su «felicísima concepción estructural» según palabras del arquitecto manchego Miguel Fisac Serna (1913-2006), permitía una adaptación perfecta del paraguas hexagonal, autónomo en sustentación y desagüe, a cualquier condición del solar.
La calidad arquitectónica de este edificio es incuestionable, aunque en la práctica, el espacio resultante condicionaba en gran medida el montaje de exposiciones convencionales.
En 1967 el arquitecto madrileño José Luís Fernández del Amo (1914– 1995) lo amplió y restauró con la colaboración de los autores. Se añadieron 30 elementos hexagonales, la mayoría en la zona de entrada. A partir de entonces perteneció al Ministerio de Agricultura, que lo mantuvo en buen estado hasta el año 1975.
Inexplicablemente, sin uso y abandonado, ha ido deteriorándose hasta llegar a un estado ruinoso. Este edificio supuso el relanzamiento de la arquitectura española en el panorama internacional en los años sesenta. Por su originalidad es un mito de la arquitectura moderna española.
En algunos momentos se ha pensado en su restauración de manos de José Antonio Corrales Gutiérrez, pero el propio arquitecto dijo:
“Un pabellón sin uso acaba en la ruina”
Es paradójico que tan solo hace unos años en una reunión con el hijo de Corrales, también arquitecto, este mostraba su opinión de que la obra de su padre no podía rehabilitarse y que mejor sería rehacerla de nuevo como el pabellón de Alemania, diseñado por Ludwig Mies van der Rohe y Lilly Reich, fue el edificio de representación de Alemania en la Exposición internacional de Barcelona celebrada en el año 1929 y que después de derribarlo lo volvieron a montar en 1983.
Ahora parece que la opinión no se ha tenido en cuenta y el pabellón se está rehabilitando.
Una vez en el Pabellón de los Exágonos estamos rodeados de interesantes construcciones
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