Situada en un lugar apartado de la Casa de Campo, hay que buscarla, ya que el abandono la hace pasar desapercibida en la margen derecha del Arroyo de Cobatillas, seco durante todo el año.

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Su nombre le viene dado por estar en las tierras que pertenecieron a Victoria Bernarda de los Reyes Contreras de la Torre, entre otros títulos era la III Condesa de Cobatillas (1684-1749) título que había heredado de su padre Antonio Manuel de Contreras y Villarroel que a su vez lo había heredado de Luis Jerónimo de Contreras y Velázquez de Cuéllar primer Conde de Cobatillas título nobiliario que se creó el 11 de enero de 1661 por Felipe IV.

Compró los terrenos de la Marquesa de Cobatillas Fernando VI cuando aún era Príncipe de Asturias en 1735, época en que Luis Jerónimo de Contreras, Conde de Cobatillas, era Corregidor de Madrid.

En la escritura ya se señala que en la finca había una fuente, con ello se manifiesta la importancia del agua a la hora de comprar un terreno.

Tuvo muchas dificultades el Príncipe de Asturias para hacerse con estos terrenos y escriturarlos ya que estaban dentro del Mayorazgo de Cobatillas y sujetos a restricciones a la hora de vender.

La fuente pertenece al grupo de las más antiguas de la Casa de Campo.

Ahora está abandonada y despojada de su cauce y adornos de los que vemos en la fotografía de José Corral de 1932.

Había sido restaurada durante la II República junto con la Fuente de la Cacera dándole el acabado que ahora posee de enfoscado madrileño, que imitaba el granito.

Su caudal era de manantial traído a través de una mina de 50 metros.

Forma parte de esas fuentes que extrañamente se mantienen tal como quedaron después de la Guerra Civil 1936-39 y que merecen una restauración documentada como elemento protegido.

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DESDE ESTE PARAJE CERCANO AL CAMINO DE COBATILLAS PODEMOS PROSEGUIR HACIA EL DEPÓSITO DE AGUAS