El Jardín del Caballo

VER SITUACIÓN EN Google Maps UTME 438608.76 m E – 4474568.34 m N. La denominación de Jardín del Caballo se refiere al Jardín Reservado de Felipe II a la espalda del Palacete de los Vargas.

Por Rafael Pulido Fernández

Estatua de Felipe III en el Jardín Reservado cuadro anónimo en el Museo Municipal

Cuando se habla del Jardín del Caballo hablamos del Jardín Reservado de Felipe II y del caballo que adornaba este jardín en tiempos de Felipe III, que era el rey que montaba ese caballo.

Incluso al Palacete de los Vargas se le nombra en algunos papeles oficiales como Palacio del Caballo de Bronce.

Estatua ecuestre de Felipe III que ahora adorna la Plaza Mayor y que estuvo durante dos siglos en la Casa de Campo, más tiempo del que lleva en la Plaza Mayor.

La autoría de esta obra y su historia cargada de simbolismo bueno es conocerla.

Ya desde el principio hubo discusiones sobre el lugar de su instalación.

El 16 de septiembre de 1616 Juan Gómez de Mora manda una carta al Duque de Lerma para que le Rey decida el lugar donde desea sea instalada la estatua recién llegada de Florencia.

El Rey Felipe III decide que sea la Casa de Campo.

Se trataba de un regalo del Duque de Toscana Cosme I de Medici.

Encargado a Juan Bologna, escultor, y arquitecto, vecino de Florencia, y natural de Dovay en Flandes.

La obra no pudo terminarla, pues murió antes, por eso la concluyó su discípulo Pedro Tacca.

Para elaborar la figura de Felipe III se le envió un retrato pintado por Juan Pantoja de la Cruz, pintor de Cámara del Rey.

Para montarla sobre su pedestal vino a España el hermano de Tacca, llamado Andrés; cuyo trabajo era presentar la obra al Rey.

Lo hizo tan bien que en muestra de su satisfacción el Rey le envió cuatro mil escudos al artista.

La estatua mereció muchos elogios entre algunos poetas de la época. El Padre Butrón compuso una canción y Quevedo le dedicó dos sonetos.

  • ¡Oh cuánta majestad!, ¡oh cuánto numen,
  • en el tercer Filipo, invicto y santo,
  • presume el bronce que le imita! ¡Oh cuánto
  • estos semblantes en su luz presumen!
  • Los siglos reverencian, no consumen,
  • bulto que igual adoración y espanto
  • mereció amigo y enemigo, en tanto
  • que de su vida dilató el volumen.
  • Osó imitar artífice toscano
  • al que a Dios imitó de tal manera,
  • que es, por rey y por santo, soberano.
  • El bronce, por su imagen verdadera,
  • se introduce en reliquia, y éste, llano,
  • en majestad augusta reverbera.

A la misma estatua:

  • “Más de bronce será que tu figura
  • quien la mira en el bronce, si no llora,
  • cuando ya el sentimiento, que te adora,
  • hará blando al metal la forma dura.
  • Quiere de tu caballo la herradura
  • pisar liquidas sendas, que la aurora
  • a su paso perfuma, donde Flora
  • ostenta varia y fértil hermosura.
  • Dura vida con mano lisonjera
  • te dio en Florencia artífice ingenioso,
  • y reinas en las almas y en la esfera.
  • El bronce, que te imita, es virtuoso.
  • ¡Oh cuánta de los hados gloria fuera,
  • si en años le imitaras numeroso!

Cuando los borbones empiezan su reinado en España, la estatua sigue en su sitio, la Casa de Campo, pero nadie nombrar al rey que monta en el caballo por ser un Austria.

Es en esa época de Felipe V cuando se la empieza a llamar el caballo de bronce.

Ya desde un principio la estatua quedaba un poco desproporcionada en el Jardín Reservado, tapando incluso a la bellísima Fuente del Águila.

Pero no fue ese el motivo de su traslado.

INTENTO DE TRASLADO DE LA ESTATUA DEL CABALLO

José I es el primer monarca que intenta sacar de la Casa de Campo la estatua de Felipe III.

El 27 de junio de 1809 Juan de Villanueva manda un escrito a José I, sobre el traslado de la estatua del caballo:

“Obedeciendo lo que V.E. me ha ordenado con fecha de 20 del presente, he considerado y observado con toda reflexión la Estatua Ecuestre, o bien sea Caballo de bronce que se halla situado en el Jardín de la Real Casa de Campo, con la mediación de poderlo transportar a la distancia que media desde allí á el Prado […] y desde luego puedo manifestar que la operación, aunque no es imposible, es de sumo cuidado, expuesta y costosa…”

Informe en siete páginas, en el que se tendrá cuidado de no incluir la expresión «Felipe III».

El escrito lo firma Juan de Villanueva, y está dirigido al conde de Melito.

Está claro que Villanueva no era partidario del traslado, al que pondrá todo tipo de inconvenientes.

Pero no será hasta el reinado de Isabel II cuando este traslado se lleve acabo.

El 10 de abril de 1847 se acuerda llevar la estatua al Retiro, aunque en el expediente que se emite el 20 de abril de ese mismo año se señala la Plaza Mayor como lugar del traslado.

En el permiso se especifica que la propiedad es de la Reina y sus sucesores.

En 1873 la I República desmonta la estatua de la Plaza Mayor

Con la proclamación de la I República en 1873 se retira la estatua de la Plaza Mayor.

LA ESTATUA VUELVE A LA PLAZA MAYOR

POR DECISIÓN DEL AYUNTAMIENTO, LA ESTATUA ECUESTRE DE FELIPE III SE COLOCA DE NUEVO EN LA PLAZA MAYOR.

El día 8 de febrero de 1874 el Alcalde dirige al Director General del Patrimonio:

“… la estatua ecuestre de Felipe III, que había sido desmontada del pedestal que existe en la plaza de la Constitución, de esta capital. Este Ayuntamiento de mi presidencia en sesión de 19 de Enero último acordó el inmediato restablecimiento de la expresada estatua en el mismo pedestal en que se alzaba, cumpliendo así lo preceptuado en la Real Orden de 20 de Abril de 1847, por la cual se concedió a este Ayuntamiento la expresada estatua con el único objeto de colocarla en la referida plaza reservándose la Corona la propiedad absoluta…”

El pedestal en que descansa la talla es obra del arquitecto Juan José Sánchez Pescador de 1849

LA II REPÚBLICA LA HISTORIA SE REPITE

Cartel pintado por Carlos Sáenz de Tejada y de Lezama 
El martes 14 de abril de 1931 un grupo de manifestantes derriba la estatua de Felipe III
El 22 de agosto de 1934 se repone una vez restaurada por el escultor Juan Cristóbal González Quesada que vemos arriba junto al caballo.

AÑOS DESPUÉS SE RETIRARÍA LA ESTATUA POR MOTIVOS DE LAS OBRAS DE LA PLAZA MAYOR

En el año 1971 se repone la estatua que se había retirado para hacer un aparcamiento subterráneo en la Plaza Mayor

El 10 de octubre de 2017 la estatua fue declarada Bien de Interés Cultural por la Comunidad de Madrid, con ello se pretendía evitar un nuevo traslado de la estatua a su lugar original que sería la Casa de Campo.

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