

Sevilla no se incorpora a la Feria del Campo hasta 1956 y lo hace con un pabellón abierto como si de un patio andaluz se tratara.

Estuvo situado hasta los años 1980 en la Calle Principal de Provincias donde ahora hay una fuente.

Después de las ferias el pabellón de utilizaba por las hermandades rocieras para celebrar la Feria de Sevilla.

Aún recuerdo el día que se quemó el pabellón y el hueco que dejó para ver la Pista Grande. A veces cuesta imaginar que en pequeños espacios hubo grandes pabellones.
Se echó de menos el giraldillo que presidía el lugar más alto de una de sus torres, esa especie de veleta que al igual que en Sevilla sirve de adorno en la Giralda, de ahí su nombre.