VER SITUACIÓN EN Google Maps UTM 437896.58 m E – 4474032.94 m N. Situado en la Calle Principal de Provincias. En el mapa (39).

Protección: Nivel 2

Vizcaya empezó en 1950 como todos los pabellones de provincias ocupando un lugar común a otros pabellones en la zona antigua que estaba entre el Arroyo de los Meaques y la Pista de Exhibición.

No es hasta 1956 cuando construye su propio pabellón que es el que actualmente se conserva en la Calle Principal de Provincias.

El Pabellón de Vizcaya es obra del arquitecto Luis Lorenzo para la III Feria Internacional del Campo del año 1956.

Con una superficie construida de 1.218 m2. y una parcela de geometría triangular difícil.

El pabellón se resuelve mediante la disposición de dos piezas en los lados largos, organizando un patio triangular que comunica la calle Principal de Provincias con la del Ferial. Las dos naves se dividen en piezas de distinto carácter, articulando la composición general.

Construido con madera, ladrillo, piedra y teja tradicional mostrando al exterior el entramado de madera.

Distintas pérgolas animan el conjunto quizás algo recargado por lo abundante de sus soluciones constructivas y detalles.

Se han añadido dependencias auxiliares que desvirtúan el edificio original.

Arquitectura que combina modelos populares con estructuras modernas en el patio.

Esta Cruz de Término que está localizada en el patio de lo que fue el restaurante Currito, es una pieza que se trajo al pabellón el mismo año de su construcción en 1956.

Muchos han querido ver una circunstancia en esta cruz atribuyendo a José María González Barea, dueño del restaurante Currito, el hecho de que esté esta cruz en Madrid.

Una vez abandonado el restaurante, la Cruz sigue ahí en el patio y como ha pasado en otros pabellones los anteriores dueños se han llevado hasta las rejas de acceso.

En 2014 se cerró definitivamente uno de los restaurantes insignia de la Casa de Campo; el restaurante Currito, que desde su apertura en 1975 se convirtió en uno de los referentes gastronómicos de Madrid al que acudían reyes, presidentes, ministros, artistas y deportistas, ha cerrado sus puertas después de que el Ayuntamiento haya decidido ejecutar una orden de desahucio.

Fue el lugar que escogió Don Juan Carlos para celebrar su última cena antes de abdicar, cerró sus puertas por falta de innovación. Era un restaurante elitista y dirigido a un público muy concreto que en un momento y comparando con otros restaurantes más abiertos, le dio la espalda.

Cuando nos enteramos del abandono forzado del restaurante, la preocupación mayor para el Director de la Casa de Campo Francisco Rodríguez Pachón era salvar la bodega del Currito.

Cuando llegamos los devastadores ya habían entrado a por las mejores botellas, sólo pudimos certificar su ausencia y proteger las que aún quedaban.