Situado al final de los paseos de los Castaños y de los Plátanos junto a la Plazuela de los Siete Hermanos.
Provisional
En el Pinar de las Siete Hermanas cada año por un motivo u otro se cae algún pino o se tiene que cortar afectado por alguna enfermedad, principalmente provocada por los escarabajos escolíticos cuya larva taladra, para alimentarse, el interior de la corteza en forma de galerías que hacen enfermar al pino.
Poco a poco lo que fue un bosque tupido bajo cuya sombra descansaban zagales, guardas o monarcas se está convirtiendo en un pinar de árboles distantes. No sabemos cuántos pinos quedan de esos 283 que contamos hace unos años.
Fueron plantados con pinos traídos de Valsaín en 1848, aunque hubo repoblaciones con piñones unos años después.
Las noticias sobre plagas en los pinos de la Casa de Campo son periódicas, como lo son las circunstancias que se deben dar para que los escolítidos, pequeños escarabajos, se conviertan en una plaga.
En estos días de marzo de 2023, nos hemos visto sorprendidos por la tala de varios pinos en el Pinar de las Siete Hermanas.
Hoy 22 de marzo de 2023 hemos visitado el lugar y hemos coincidido con nuestro querido amigo Fernando Cortázar, jardinero y biólogo de la Casa de Campo.
Estos son los hechos:
Ayer hemos estado apeando y talando dos ejemplares de pino piñonero correspondientes al Pinar de las Siete Hermanas.
El primero de ellos, con una gran copa y de más de 25 metros de alto que se encontraba totalmente seco.
El segundo, de igual altura, pero de menor porte, de los dos cimales que tenía uno estaba seco y el otro afectado.
Ambos árboles están infectados por perforadores de pinos, coleópteros (escarabajos), de la familia de los escolitidos que taladran la corteza. donde las hembras realizan galerías y llevan a cabo las puestas de huevos y donde las larvas se desarrollan haciendo a su vez más galerías hasta que pupan y se hacen adultos y vuelven a salir otra vez a completar otro ciclo.
Tomicus Piniperda/Destruens
La forma adulta es un pequeño escarabajo de unos 4-5 mm de longitud, la cabeza y el torax es de color negro, mientras que los élitros son de un tono marrón rojizo o negros. Visto desde el dorso, lo cabeza es poco visible, pues esta oculta por el protorax muy desarrollado. No existe dimorfismo sexual entre el macho y la hembra.
A lo largo de la primavera y hasta el otoño hay varias generaciones que además pueden coincidir, como hemos visto dentro del árbol.
La consecuencia de esta infección es que el árbol, el pino en este caso, que se ve afectado y muere.
Los síntomas son muy evidentes y se pueden apreciar con claridad, marchitamiento de acículas, amarillamiento y posterior seca de las mismas, si nos fijamos en las ramas del pino afectado podremos observar los pequeños agujeros y descortezados en las zonas más avanzadas.
Una vez talado, si procedemos a arrancarle la corteza, vemos que debajo de la misma hay cientos de escolítidos o de larvas o de ambos a la vez, en sus respectivas y características galerias, únicas y diferenciables para cada especie de escolítido.
Lo que estamos viendo es que gran parte de los pinos cortados estaban debilitados previamente, algunos porque estaban en masas forestales densas y ahiladas, previas a filomena, aquella gran nevada que derribó cientos de pinos en 2021, y que tras el aclareo de las mismas por el temporal se han quedado muy decaídas sin masa protectora ni madera de reacción y las podas de seguridad que se tuvieron que realizar como consecuencia de las grandes roturas de ramas no han ayudado
Muchos de los pinos de la Casa de Campo han quedado con un porte mutilado, algunos son ejemplares de cierta edad que llevan muy mal, a parte de las podas, los cambios climáticos que están aconteciendo, cambios como por ejemplo el pasado verano tan caluroso, un otoño seco y un invierno con pocas lluvias también sin apenas frio, frío que actúa a su vez en el control del desarrollo y crecimiento de las poblaciones de insectos.
Llevamos unas semanas cortando ejemplares dispersos de pinos afectados a lo largo de toda la zona de la Casa de Campo cuyo mantenimiento es por parte de los jardineros municipales, desconozco que se está realizando en la zona de la contrata, la más extensa y la más forestal, es de imaginar que desgraciadamente les estará pasando lo mismo y que estarán actuando con el mismo criterio y proceder.
Los ejemplares afectados han de ser talados y el material vegetal resultante de la tala ha de ser retirado y eliminado y no almacenado.
Se debe de retirar para evitar la consecutiva proliferación de los ciclos biológicos de los escolítidos y el aumento de infección del arbolado próximo.
El caso del Pinar de las Siete Hermanas es más llamativo y desalentador debido a la entidad, porte e historia de dichos árboles.
Hoy nos ha tocado apear y talar el pino de copa más extensa
Hemos tenido que subir la plataforma para ir cortando por secciones el árbol y evitar daños en la Cacera y en los árboles más próximos, empezando por acceder a las ramas de la copa e irlas cortando de tal manera que al caer sirvieran de protección a la Cacera frente a las caídas de ramas de mayor envergadura, las cuales en su gran mayoría y debido a que el pino tenía caída contraria a la misma, han terminado cayendo sobre la hierba.
Con el segundo árbol hemos procedido de la misma manera.
Dada la singularidad del Pinar de las Siete Hermanas estaremos atentos a lo largo de estas semanas por si alguno más pudiera tener indicios de estar afectado, ya que se vienen abajo con cierta celeridad.
No se si se puede hablar de plaga, esa decisión corresponde a los expertos en la gestión integrada de plagas que trabajan en la Casa de Campo, pero creo que de momento, estamos lejos de la situación vivida en el 2016.
Hay mucha gente que cuando nos ve, se nos acercan y nos preguntan con cierta crispación y nerviosismo que por qué cortamos estos árboles, (más ahora que hay cierta sensibilización con el tema de las talas en otras zonas de Madrid), y nos toca con paciencia explicarles la situación y contestar a sus preguntas para intentar que entiendan la necesidad del por qué lo hacemos.
Espero haber podido aclarar un poco las dudas al respecto y tranquilizar un poco la situación.
Este pinar se plantó a base de piñones allá por la mitad del siglo XIX y que ya aparece en los mapas de 1862 como un pinar consolidado. Ahora sus pinos con más de 175 años superan los 25 metros de altura.
Le sirve de barrera al norte la Cacera Principal que lo separan de otra repoblación más reciente de pinos en el Cerro de las Olivas. Esta Cacera invitaba en el verano a mojarse los pies en sus frescas y cristalinas aguas, hasta que ya próximos los años 1970 se dejó de utilizar, abandonándola a su suerte sin ninguna consideración histórica. Hoy es un muro derruido que pide ser recuperado como ejemplo de la buena utilización del agua que siempre a prevalecido históricamente en la Casa de Campo.
En el año 2018 se optó por quitar las mesas de todo el pinar por el peligro de caída de ramas.
Muchas celebraciones a su sombra y también por que no decirlo de algunos crímenes.
Nosotros nos quedamos con los buenos momentos.
Pinar muy famoso y sobresaliente entre los de su género hasta tal punto que ha entrado a formar parte de la historia y se ha convertido en un modelo de fabulosas leyendas.
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