En la labor de recuperar topónimos que tuvieron relevancia histórica, aquí se hace con el nombre de una puerta del siglo XVII para nombrar otra moderna sin catalogar.

La Puerta Azul original estaba más próxima a la Puerta del Castaño ya que fue precisamente a la que sustituyó en la desaparecida Glorieta Azul, de la que partía el Paseo Azul que aún se conserva.

Este nombre los tuvo dos puertas, las dos estuvieron situadas en lo que hoy conocemos como Reservado Grande. La primera y más antigua era la llamada Puerta del Jardín o Puerta Verde que daba acceso a la Huerta del Rey por la que se accedía del Reservado a Valsequillo o Cobatillas, como curiosidad diré que a esta puerta se la denominó en algunos documentos como Puerta Verde, esto se debe a que para pintar las puertas se utilizaba la pintura sobrante de la Carpintería edificio cercano al Palacete de los Vargas y dentro del Jardín Reservado donde residía un carpintero responsable de mantener el puente de madera por el que se accedía desde Palacio Real a la Casa de Campo y en algún momento cambió de la pintura verde a la azul. Esta puerta hacía la función que hoy hace la Puerta del Espaller, pero su situación estaría más cercana a la situación de esta nueva puerta. La segunda puerta estaba como ya he dicho en la Glorieta Azul y correspondería aproximadamente con la Puerta del Castaño.

Como curiosidad diré que en los documentos sobre el mantenimiento de las puertas, siempre se nombraba el color de la pintura que se utilizaba.

Esta puerta nueva sirve de entrada a los Viveros desde el Bosque de la Faisanera. Hay que recordar que esta división del Bosque de la Faisanera con el Vivero es moderna y realizada con una alambrada poco aparente y que deja oculta la escalera que salvaba el desnivel entre los dos lugares, acceso que aún se conserva en muy malas condiciones en la Calle de la Princesa frente a la Casa de la Castaña.


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Estamos entre el Bosque de la Faisanera y el Vivero Municipal si logras entrar en el Vivero