Las Plantas medicinales (II)

EN LA CASA DE CAMPO de FELIPE II NO HUBO HUERTA DE PLANTAS MEDICINALES

Alguna de las plantas que se obtenían en la Huerta de la Priora Púnica granatum..

A pesar de las reiteradas veces en las que se empeñan algunos comentaristas de la Casa de Campo en decir que hubo un huerto de plantas medicinales en la Casa de Campo en tiempos de Felipe II y aunque lo haga la propia declaración de B.I.C. de la Casa de Campo, la verdad es que nunca existió tal Jardín y mucho menos en la Huerta de la Partida de la Casa de Campo.

Vamos a ser breves

Una vez instalada la Corte en Madrid, en 1561 el Servicio Farmacéutico Real va a estar distribuido en tres boticas principales.

Una, la llamada Botica de Palacio, destinada a dispensar los medicamentos necesarios para el Rey y la familia real, a cuyo frente estaba Jean Jacques d’Arigon.

Luego estaba la Botica del Común, encargadas de la dispensación de medicamentos a los criados reales.

Y por último la Botica de Su Majestad, para los criados de la Casa del Rey, regentada por Rafael de Arigón como boticario principal.

Luego había otras boticas específicas; como la Botica de la Reina e Infantes, la Botica de Sus Altezas etc.

Siempre se ha interpretado, por los documentos del médico napolitano Nardo Antonio Recchi, que el Jardín de Simples que suministraba al Alcázar era el instalado en Aranjuez. No era así, ya que Jaime Honorato Pomar, titular de la Cátedra de Herbes de la Facultad de Medicina de Valencia, para el que se creó la plaza de médico herbolario, se viene a vivir a Madrid y en principio decide que se debería instalar el Jardín de Simples o Huerta de Plantas Medicinales en la Real Casa de Campo, donde residía Gregorio de los Ríos.

Pomar, sin embargo, al ver el terreno, no consideró oportuna esta ubicación, pues no se reunían en ella las condiciones necesarias para las diversas especies medicinales a cultivar. Por ello, se decidió finalmente emplear la Huerta de la Priora, conocida desde los tiempos de Nardo Antonio Recchi por sus buenas cualidades para el cultivo de hierbas medicinales, amén de la cercanía que suponía al Alcázar madrileño, para facilitar la visita continua de médicos y boticarios reales.

Sabemos que Jaime Honorato Pomar se instaló en las proximidades del Alcázar.

Tenemos documentos donde Pomar pide a los encargados de jardines de la Casa de Campo que le suministren simples para las boticas reales.

Pero Gregorio de los Ríos se niega a darle las plantas, a pesar de la intercesión del Boticario Real Rafael de Arigón.

Sabemos por Gregorio de los Ríos que en la Casa de Campo había, como es natural, muchas plantas que a la vez que ornamentales eran medicinales, pero el jardinero dejó claro a Pomar que allí están para embellecer el jardín.

Esperamos que se abandone la idea de que en la Casa de Campo hubo un Jardín de Plantas Medicinales antes del:

1 de noviembre de 1929 cuando se formalizó un contrato de cinco años entre el Comité Nacional de Plantas Medicinales y la Intendencia General de la Real Casa y Patrimonio.