Plazuela de los Siete Hermanos

VER SITUACIÓN EN Google Maps 40°24’58.2″N 3°44’46.3″W. Situada en la confluencia del Paseo de los Castaños, Paseo de los Plátanos y Camino de Rodajos.

La llamada Plazuela de los Siete Hermanos, erróneamente se la conoce desde mediados del siglo XIX como de las Siete Hermanas.

Es una Plazuela con una carga histórica singular; en ella comienza la ampliación de la Casa de Campo de manos de Fernando VI a partir de 1725 y es obligatoria su recuperación toponímica. Sin perder la actual que la mantienen aquellos lugares o edificaciones que ya en su origen se les llamó de las Siete Hermanas, como el pinar y la fuente.

La Plazuela forma parte de un conjunto de tres que comienza con la Glorieta del Ruiseñor después la de Chamberí y por último la de los Siete Hermanos
Plazuela en 1932 con la fuente de Pájaros
Plazuela en la actualidad

En esta Plazuela se instaló en 1932 la primera Fuente de Pájaros, como se la llamó entonces, después se puso otra en la Glorieta de los Neveros. Era una fuente solo para beber las aves. Realizada en fundición, estaba adornada con palomas y cabezas de pájaros.

También en los años republicanos aquí se instaló un quiosco de bebidas para la mucha gente que venía a disfrutar del pinar cercano, no fue hasta 1936 cuando el Ayuntamiento de Madrid puso la famosa Fuente de las Siete Hermanas.

Esta Plazuela se la conocía durante la Guerra Civil 1936-39, como la Glorieta del Agua, porque en ella se proveían de agua a través de un depósito las tropas nacionales.

Junto a la Plazoleta está el pinar más veterano y famoso de la Casa de Campo el llamado Pinar de las Siete Hermanas, se plantó sobre antiguas olivas en 1860.

También estuvo en las inmediaciones de esta plazuela el origen del antiguo albergue.

ORIGEN DE SU NOMBRE

El lugar era conocido como Sitio de los Siete Hermanos desde 1746 de él tomó el nombre la plazuela que ya la vemos reflejada en documentos en 1791.

Su nombre Plazuela de los “Siete Hermanos” viene dado por un suceso que pocos conocen:

Luis I que empezó su reinado en enero de 1724 murió a los pocos meses víctima de la viruela según unos y según un documento de la época:

“De resultas de un enfriamiento en la Casa de Campo, el novel monarca contrajo unas intermitentes que no pudieron ser atajadas, y murió a los pocos meses de haber subido a aquel trono tan codiciado”.

Antes de morir Luis I, regaló la Casa de Campo a su hermano, el infante Fernando.

Así se recoge en un documento de 1724:

«Habiendo dado S.M. Luis I (q.d.g) al serenísimo Sr. Infante D. Fernando para su diversión el Real Sitio… con todo lo que incluye… que viene a ser, Torrecilla, Bosques, estanques …”.

También lo recoge en un informe Cayetano Juan de Obregón “contador” de Luis I y Fernando VI, donde dice:

“El Real Bosque de la Casa del Campo al principio del Reinado de la Majestad del Sr. Rey Don Luis primero que está en gloria lo cedió para su diversión a su Hermano D. Fernando entonces infante y después Príncipe de Asturias, y nuestro Rey y Señor… Aquel sitio era entonces de Corta extensión, y luego se fue ampliando poco a poco, y cercándolo, a costa de dicho señor Príncipe

Cuando Felipe V estaba ya muy enfermo de sus desequilibradas melancolías, y poco antes de morir, el día 29 de enero del año 1746, su hijo Fernando desde El Pardo envía a Jerónimo Val un Real Decreto que en su nombre a redactado el escribano Juan Manuel Miñón Reynoso, para declarar Bosque Real la Casa de Campo.

A instancias de Felipe V se corrige algunos pormenores que dan al decreto un carácter personal y donde reafirma la cesión de la nueva Casa de Campo. Pero Felipe V teme que sus otros hijos se sientan menospreciados al cederle por decreto la finca. 

Por su parte el Príncipe de Asturias Fernando declara en un documento a su padre que la Casa de Campo de su propiedad, lo es también de los siete hermanos hasta el sitio que ahora ocupa la plazuela:

Documento incorporado en la declaración de Bosque Real por Pedro Vázquez Ballesteros en 1814:

“…hasta el sitio donde antes terminaban sus límites, es de los siete hermanos”. Pedro Vázquez Ballesteros (Ministro de Audiencia).

Unos días después, el 20 de febrero de 1746, Felipe V declara la Casa de Campo Bosque Real:

 “Se declara que el Bosque de la Casa del Campo, propio del Príncipe Don Fernando mi muy caro y muy amado hijo con los aumentos, o extensiones que tiene, y en adelante tuviese, son y han de ser Bosque Real con todos sus Privilegios y libertades sin que falte cosa alguna…”

Declaración completa:

Se declara que  «el Bosque de la Casa del Campo, propio del Príncipe Don Fernando mi mui caro y mui amado hijo con los aumentos, o extensiones que tiene, y en adelante tuviese, son y han de ser Bosque Real con todos sus Privilegios y libertades sin que falte cosa alguna, del mismo modo que por Decreto de cinco de Abril de mil setecientos, y treinta y nueve esta concedido, y declarado al nuevo Bosque que en el término de la Villa de Odón formó el Infante Don Felipe mi hijo. Y mando, que en la forma y modo de sustanciar las causas civiles, criminales o mixtas, y en la imposición dé las penas, tanto en los puntos de denunciación, cuanto en cualquiera criminalidad que resulte entre Guardas, Cazadores, Leñadores, Pastores, y Ganaderos dentro del Bosque, y de las extensiones y aumentos, que en lo venidero se hiciesen se guarden enteramente las Leyes, y practica que se siguen, y en adelante se siguiesen en los demás Bosques Reales y señaladamente en este del Pardo, según las declaraciones y órdenes que tengo dadas, o, que diese en lo futuro, inhibiendo, como inhibo absoluta, y perpetúame del conocimiento de todas las dichas causas, a todas las Justicias ordinarias, Jueces de comisión de Bosques, y otros cuales quiera a quienes por razón del término, distrito, o por otra cualquiera causa pudiese, o, debiere tocar. Y asimismo mando que de todas conozca privativamente el Ministro Togado que el Príncipe nombrase en Madrid, otorgando las apelaciones a la Junta de Obras y Bosques; y que para que los Guardas gocen de todos los Privilegios, y exenciones, que como á Guardas de Sitio Real los corresponden, y en las denunciaciones, y aprehensiones que hiciesen sean creídos, y respetados los baste el título que el Príncipe mandase despacharlos habiendo Jurado en manos del Ministerio togado que nombrase para el conocimiento de las referidas causas, téngase entendido en la junta de Obras y Bosques para su cumplimiento y para expedir la Cédula correspondiente».

El día 20 de febrero de 1746.


Visitas obligadas

Muy próximas están las ruinas de la Fuente de Húmera, famosa por sus aguas medicinales que tomaba el propio Rey Carlos II el Hechizado y aconsejaba Alfonso Limón Montero, médico español del siglo XVII famosos por sus estudios sobre las cualidades curativas del agua.

Deja un comentario