La Casa de Campo «Familiar»
Como hemos visto en los anteriores capítulos I y II la Casa de Campo fue comprada por Felipe II para dotar de un jardín a su palacio, cuando el monarca decidió venir a vivir y trabajar en Madrid en el año 1561.



A la muerte de Felipe II en 1598 le sucedió su hijo llamado como él Felipe y durante su reinado la Casa de Campo no estuvo entre sus lugares preferidos y por ello ni la aumentó de tamaño ni hizo grandes obras, bueno sí, se puso una estatua suya en el Jardín Reservado, estatua que ahora está en la Plaza Mayor, pero que estuvo en la Casa de Campo hasta el siglo XIX.

Por esta estatua en la que Felipe III está montado en un caballo, al jardín donde estaba se le llamó en muchas ocasiones El Jardín del Caballo.
Cuando Felipe III murió le sucedió en el trono Felipe IV y este siguió los pasos de su padre, es decir tampoco se interesó por la Casa de Campo y más cuando el Conde-duque de Olivares le proporcionó el Palacio del Buen Retiro, donde el monarca se sentía mejor que en el Alcázar.
Los reyes anteriores todos pertenecían a la Casa de los Austrias.

Con la llegada de los Borbones
La Casa de Campo se mantuvo lo mismo que la dejara Felipe II y no fue hasta la llegada de los Borbones bajo el reinado de Felipe V un rey francés de tan solo diecisiete años, que tampoco tuvo mucho tiempo para disfrutar la Casa de Campo a la que dejó a su suerte, ni siquiera pagaba a sus trabajadores.
Un día Felipe V decidió dejar el trono a su hijo mayor Luis.

Era el año 1724 cuando Luis I ya rey de España tuvo el detalle de regalar a su hermano Fernando la posesión de la Casa de Campo. Lo hizo porque sabía lo mucho que a él le gustaba pasear por ella.
Fernando VI «El Príncipe de la Casa de Campo».

Fernando era aún un Infante que no aspiraba a la corona ni le apetecía. Pero su hermano Luis murió a los pocos meses de ser Rey y entonces Felipe V decidió volver a gobernar.
Así Fernando se convirtió en Príncipe de Asturias, título que se le da al hijo o hija herederos a la corona. Era el año 1725, Fernando apenas tenía 11 años y como le gustaba la caza decidió ampliar la Casa de Campo comprando tierras con el dinero que su padre le daba para su alimentación.
Cuando la Casa de Campo tenía un tamaño suficiente, Fernando, le pidió a su padre que la convirtiera en un Real Bosque.
Lo primero que hizo Fernando, ya como Príncipe de Asturias, fue hacer una fuente para celebrar ese título y la puso en la Casa de Campo, próxima a los lagos.

Fuente que ahora está casi desaparecida pero que gracias a nuestro amigo Luis de Vicente la podemos ver tal como se proyectó.


La fuente estaba rodeada de un valla de madera y solo se podía entrar por uno de sus lados. Era el sitio donde solían jugar los hijos de los Reyes mientras sus padres paseaban o patinaban en la zona.
Una guardería infantil que el rey Alfonso XII, cuando era Príncipe de Asturias, reformó en recuerdo de su infancia. El día de la inauguración el 10 de junio de 1867 invito a todos sus amigo, hicieron dos bandos y jugaron a una batalla por conquistar una parte de la plazoleta.

Pero aquí no quedó la cosa, el Príncipe Fernando quiso también rendir un homenaje a su madre María Luisa Gabriela de Saboya a la que no había conocido…
Pero eso es otro capítulo…