
No tener en cuenta los nombres que Google utiliza en su mapa.
VER SITUACIÓN EN Google Maps UTM 436942.26 m E – 4474388.40 m N. Situada en el Bosque del Ruiseñor entre el Paseo de los Plátanos y el de los Castaños.

Su nombre, similar a uno de los Distritos más populares de Madrid, procede en la Casa de Campo del homenaje que Fernando VI quiso rendir a su madre; María Luisa Gabriela de Saboya, que aunque nacida en Turín se sentía de Chamberí capital de la Saboya.
Hay muchas teorías sobre el momento en que este nombre empezó a utilizarse en Madrid, pero todas nos llevan al mismo personaje María Luisa Gabriela de Saboya una de las reinas más entrañables de España, madre de dos reyes, y que merece que se conozca su historia. PULSA AQUÍ.
En Madrid ya aparece el nombre de Chamberí en los planos de 1749 y 1769, lo que deja invalidadas muchas teorías sobre su origen.
Aquí en la Casa de Campo, esta plazuela forma parte de los nombres que Fernando VI utilizó para rendir homenaje, primero, a él mismo, con la Fuente del Príncipe construida en 1725 al ser nombrado Príncipe de Asturias, después con la Plazuela de los Siete Hermanos, a sus hermanos. Entre las dos plazuela situó esta de Chamberí en honor a su madre.
Hay que recordar que el Príncipe Fernando, futuro Fernando VI, era el dueño de la Casa de Campo desde 1724, cuando su hermano el Rey Luis I se la regaló.

Plazuela formada dentro del Bosque del Ruiseñor y jalonada de olmos, fresnos y un cedro, reliquia de un pasado en el que estos árboles rodeaban la plazuela.
Penetrar en el estudio de cualquier lugar de la Casa de Campo es imbuirse en una historia llena de alicientes, imaginación y recuerdos.
Antes de que esta plazuela se hiciera famosa por los maletillas, aprendices de toreros, se utilizaba para llevar la leña de la poda. Luego esa leña se subastaba entre los interesados.




Quizá por esta popularidad que consiguió la plazuela en 1968, Antonio Linares Sánchez propone construir en ella una «Placita de Toros«. Con objeto de acoger y al mismo tiempo poder observar la maestría de los maletillas que en ella se entrenaban. La placita se construiría con tres filas de asientos para turistas y aficionados. El diseño corrió a cargo del arquitecto Director de Parques y Jardines Manuel herrero Palacios. No llegó a construirse.

RECUPERACIÓN DE UNA PLAZUELA
Hace ya bastantes años que trabajamos en el empeño de recuperar aquellas plazuelas y glorietas de la Casa de Campo que vienen reflejadas en los planos y documentos consultados en palacio y que estaban abocadas al olvido. Una de ellas era la Plazuela de Chamberí.
El detonante fue una repoblación incontrolada de pequeños olmos que pretendían rellenar lo que para los jardineros era una zona despoblada y estéril.
Como siempre, comenzamos por emitir un estudio pormenorizado de esta Plazuela de Chamberí que pocos sabían de su existencia y menos de su localización.
Los primeros pasos para recuperar la plazuela fue trasladar los árboles repoblados a otro lugar, después delimitar su diámetro.


Los motivos para recalar en esta plaza son muchos, y puede que este cruce de caminos te sorprenda con paseantes que van a otros lugares, pensativos y abrumados por el silencio del lugar.

Aquí por donde pasearon las más ilustres damas en busca de privacidad, aquí, que se sintió el bullicio y las concentraciones de gentes del cine. Queremos evocar un tiempo en que está plazuela era un sitio histórico.

A punto de terminar las obras que delimitarán los márgenes de la Plaza, ahora viene la repoblación de árboles, olmos como los que hay en su entorno.

Esta plaza que no debería estar aquí ya que ocupa una zona encharcada por un arroyo desaparecido que renace cada invierno con las aguas que retornan a un lugar que era suyo.

Ya se han plantado algunos olmos, resistentes a la grafiosis, que delimitan la plazuela y el camino, como estuvo en otros tiempos.
Sobre el origen de Chamberí ya sea un paseo, una calle, un Distrito, una Plaza, una Plazuela etc… Os diremos que no es una incógnita difícil de solucionar ya que nos movemos entre varias posibilidades de las cuales la mayoría son imposibles.
De las alternativas, sólo tiene consistencia la que se refiere a María Luisa Gabriela de Saboya. Al igual que nos sucedió en la Casa de Campo, con la plazuela de Chamberí, toda investigación empezaba y acababa en esta reina italiana y no por su deseo, sino por el de su hijo y rey de España Fernando VI que siempre buscó que su nombre no se perdiera en el tiempo. A la que hay que añadir el de Bárbara de Braganza, su esposa, a la que tanto quería y necesitaba. Son múltiples las veces que Fernando VI, ya sea como Príncipe de Asturias o como Rey utilizará sus nombres o estatuas para designar y homenajear a estas dos mujeres.
En el Palacio Real, de una forma intencionada, Fernando VI manda colocar en el lugar más emblemático la estatua de María Luisa Gabriela de Saboya (su madre que había muerto hacía más de treinta años y nada tenía que ver con el nuevo Palacio Real) junto a Bárbara de Braganza (su esposa y reina), Felipe V (su padre, ya fallecido, pero que dio inicio a las obras del Palacio) y su propia estatua. El lugar que ocupaba María Luisa Gabriela de Saboya era el que le correspondía a Isabel de Farnesio (segunda esposa de Felipe V) que aún vivía. Por eso, nada más morir Fernando VI y empezar el reinado Carlos III las estatuas fueron retiradas por insistencia de Isabel de Farnesio a su hijo Carlos III.

Este plano nos da la respuesta y solo hay que saber unir Santa Bárbara con Chamberí. Nada es casual y lógicamente esta zona es más que importante para Fernando VI ya que está, excepcionalmente, enterrado en la Iglesia de Santa Bárbara junto a Bárbara de Braganza. Toda huella de la palabra Chamberí en Madrid está unida a Fernando VI y el Paseo de Chamberí. Este es el origen, después vienen asignaciones a otros espacios o mansiones que con posterioridad se construyeron en la zona
