¿Cómo se ha llegado hasta aquí?
- Los primeros pasos
El 26 de febrero de1987 fallecía en Madrid Jesús Molinero Larren de 82 años.
¿Quién era Jesús Molinero?
Nosotros no lo conocimos ya que no frecuentábamos el quiosco que regentaba en la Casa de Campo, al este de El Lago. Pero siempre nos llamaba la atención que su apellido hubiera dado nombre al bosque donde el Ayuntamiento había instalado el quiosco Nº 1, de los tres que sacó a subasta en 1946. El lugar se le conoció a partir de entonces por el Bosque del Molinero, ese distintivo que otorgamos los humanos a los sitios para situarlos o destacarlos poniéndole un nombre familiar. En realidad, el bosque tenía un nombre más sugerente y propio, se trataba del Bosque de los Manantiales, pero en aquella época poco se sabía de estas cosas, los mapas publicados eran escasos y por eso el propio Ayuntamiento de Madrid se limitaba a numerar los distintos Quioscos de bebidas con los que sembró la Casa de Campo. Costumbre que ya comenzara la República en los años 30 del siglo XX.
En principio los quioscos estaban pensados para uso del público general que se acercaba a la Casa de Campo, en horarios limitados, una vez que esta se abriera después de haberla despejado de los restos peligrosos de la pasada Guerra Civil 1936-39. Aunque también se beneficiaba el personal que trabajaba en la finca; jardineros, guardas, jornaleros y personas diversas que a diario venían a reunirse a la hora del desayuno; con sus bocadillos o tarteras. En esa época no se podía servir alimentos calientes en los quioscos.
Y desde esos primeros tres Quioscos que pagaron por establecerse un canon de 400 pesetas al año, se pasó a pagar cantidades inasumibles para un pequeño empresario, como sucedió en 2019.
Ya lo dijo Jesús Molinero en una conversación que se publicó escrita en un periódico de 1974:
“En unos años sólo los grandes empresarios podrán mantener estos negocios”
Lo hizo a razón de la subida del canon que tuvo que pagar por administrar el quiosco en ese año y que pasó de1600 pesetas al año, hay que recordar que 400 pesetas era el canon de salida mínima para la puja, en 1946 a 111.000 pesetas en 1974 a lo que había que sumar la instalación de 50 veladores con un canon anual de 75.000 pesetas.
Y lo que no supo nunca Jesus Molinero fue que en 2006 se pagarían 3.693.900 pesetas anuales.
… Y así es como se hicieron con los mejores quioscos. Como dijo Samuel del Quiosco Montaloya en 2020: «puedes ir a la Casa de Campo para dar una vuelta y realizar actividades deportivas, mientras que para tomar algo con tu familia o amigos «ya es imposible».
Ya no volverían a llamarse como tal; El Lago, La Piña, el Plátano Gordo, el Embarcadero etc. , sino «bar-restaurantes» con nombres impropios y «menús adorno televisivo» para pudientes desubicados de otros lares.
¿Cómo se ha llegado hasta aquí?
Todo comienza con esta publicación del 26 de agosto de 1932:
El excelentísimo Ayuntamiento ha acordado, en sesión de 26 de agosto último, anunciar subasta pública pata contratar el arriendo del quiosco que para la venta de cervezas y refrescos ha emplazado el excelentísimo Ayuntamiento en la Casa de Campo, durante dos años, prorrogables por otros dos, caso de conformidad de ambas partes contratantes, con sujeción a los pliegos de condiciones redactados al efecto y por el canon anual de pesetas 2.000.
28 de agosto de 1932
Aprobar, en vista de lo informado por la ponencia de la Casa de Campo, los pliegos de condiciones facultativas, formulados por el Arquitecto municipal Sr. Álvarez Naya, y con las modificaciones introducidas por dicha ponencia, para arrendar el quiosco emplazado en dicha finca, en las proximidades de la Puerta de Castilla, así como el de las económico administrativas, redactado por la Secretaría, cuyos pliegos figuran unidos al expediente, y que con sujeción a ellos se anuncie la correspondiente subasta.
24 de febrero de 1933
Aprobar las bases nuevamente redactadas con los complementos que ha creído indispensable la Comisión, que
figuran en el expediente, así como el oportuno pliego de condiciones económico-administrativas, que también figura en el mismo, y con sujeción a dichas bases y pliegos sacar a concurso la instalación y explotación de seis quioscos en el interior de la Casa de Campo para la venta de cerveza, refrescos, pastelería, bocadillos y fiambres.
Lógicamente los quioscos no sobrevivieron a la Guerra Civil 1936-39 y cuando se pudo abrir la Casa de Campo en 1945, lo primero que tuvo que resolver el Ayuntamiento fue devolver a Juan José Benítez López, que a pesar de la guerra aún era concesionario de la instalación y explotación de seis quioscos el importante de 3,500 pesetas que había pagado al Ayuntamiento republicano.
Después construye el propio Ayuntamiento tres quioscos y los saca a concurso, todos al rededor de El Lago:
7 de junio de 1946
Ponemos el texto donde se destaca en qué estado estaba aún la Casa de Campo.
C O N C U R S O
El excelentísimo Ayuntamiento de Madrid saca a concurso el arrendamiento de tres quioscos para la venta de refrescos en la Casa de Campo, bajo las siguientes condiciones;
Primera, Los quioscos son de propiedad del Ayuntamiento de Madrid.
Segunda. Los adjudicatarios tendrán la obligación de prestar el servicio, que se considera público, los días en que sea libre la entrada, es decir, los jueves, domingos y días festivos, El cierre del quiosco durante tres días consecutivos de aquellos en que deban de estar abiertos, cuando se produzca el hecho sin justificación, será motivo de rescisión del contrato de arrendamiento. Si la Superioridad concediera permiso a alguna entidad para celebrar un acto público, tal como carreras de bicicletas, concentraciones de fuerzas o análogos, los arrendatarios sólo podrán abrir los quioscos si se encuentran enclavados en el sitio donde se verifique el espectáculo o concentración.
Tercera. Los arrendatarios de los quioscos quedarán autorizados para la venta al público de cervezas, gaseosas y toda clase de aperitivos, quedando prohibida la venta de vinos y licores de cualquier clase y de aquellos artículos que necesiten ser calentados para su consumo. Quedan obligados los arrendatarios a tener limpios de papeles y desperdicios de toda clase los alrededores del quiosco.
Cuarta, Los arrendatarios deberán instalar las sillas, veladores y demás enseres que precisen para el ejercicio de su industria, y éstos deberán a su vez reunir las condiciones necesarias para su uso, y no desdecir del aspecto de la zona en donde estén enclavados los quioscos.
Quinta. Las horas de acceso del público a la Casa de Campo serán desde las nueve de la mañana hasta la puesta del sol, anunciándose la salida por toques de sirena. A partir de este momento, los arrendatarios de los quioscos suspenderán toda venta y cerrarán los mismos, debiendo aprovechar la luz del día para dejar, recogidos sus enseres de manera que no precisen de luz artificial.
Sexta. Los solicitantes únicamente podrán solicitar uno de los quioscos, no autorizándose que por medio de familiares o personas interpuestas pretenda un arrendatario explotar más de un quiosco.
El canon del arrendamiento se fija para cada uno de los quioscos en la cantidad de 400 pesetas por todo lo que resta de año.
Lo que se anuncia al público para su conocimiento.
Ya vemos las circunstancias, los quioscos no tenían luz, ni agua, ni alcantarillado, por eso la mayoría se ubicaban cerca de una fuente.
El día 4 de julio de 1951.
Se tiene en cuenta la petición formulada por José Herranz Lapuente para instalar un puesto de refrescos durante la temporada de verano dentro del recinto de la Casa de Campo, al oeste del lago, en la glorieta denominada del Ruiseñor.
A José Herranz Lapuente ya se le obliga a que corra con los gastos de la construcción del quiosco y la cuantía del canon se sube a 3000 pesetas.
El día 7 de diciembre
Ya cuenta la Casa de Campo con cuatro quioscos el de Jesús Molinero Larren en el Paseo Azul, Manuel Codes López el Plátano Gordo, José Rodríguez Martínez en el Embarcadero y José Herranz Lapuente en la Glorieta del Ruiseñor.
La ampliación más importante se produce en 1974, cuando se configuran los 20 quioscos que ha de tener la Casa de Campo.
El 28 de junio de 1974
CONCURSOS
El excelentísimo Ayuntamiento Pleno ha acordado, en sesión de 28 de junio último, aprobar los pliegos de condiciones del concurso para contratar la adjudicación de la construcción, instalación, conservación y explotación de veinte quioscos destinados a la venta de bebidas y refrescos en la Casa de Campo.
El canon ofertado ya alcanza las 300.000 pesetas anuales por el quiosco nº 16 y 76.000 pesetas por el quiosco nº 8, además se pagaba anualmente por la ampliación de veladores un importe de 75.000 pesetas por 50 veladores.
Llama la atención que ni el quiosco nº 8 (Junto a la Fuente de las Siete Hermanas) ni el nº 16 (Junto al Parque de Atracciones) estaban en las proximidades de El Lago, pero en aquella época la Casa de Campo estaba totalmente abierta al tráfico.
Después de ampliar el plazo en 1995, el el 25 de julio 1996 salen a concurso los quioscos que ahora se designan «Bar -Merendero» y los gestiona Patrimonio.
Entidad adjudicadora
1.1. Organismo: Ayuntamiento de Madrid.
1.2. Dependencia que tramita el expediente- Departamento de Patrimonio.
1.3. Número de expediente: 145/94/18689.
- Objeto del contrato
2.1. Descripción del objeto: Concesión administrativa para la construcción y explotación de un bar-merendero situado en la Casa de Campo.
2.2. Lugar de ejecución: Casa de Campo.
2.3. Plaza de ejecución: La duración de la concesión será de 10 años con carácter improrrogable.
2.4. La ejecución del contrato comprende la ejecución de obra.
Las ofertas presentadas van desde 3.693.900 de pesetas de canon anual por el bar merendero nº 5 El Lago y 2.424.600 pesetas por el nº 12 pegado al anterior que se le adjudica a «Parque de Atracciones Casa de Campo Madrid, S.A.».
Quiosco nº 1 denominado “El Molinero”. Estaba situado en el Paseo Azul cercano a la Glorieta de las Cubas y pegado a la tapia del Bosque de la Faisanera, el Lago le quedaba por encima, pero se puede considerar como del entorno de El Lago. Regentado por Jesús Molinero Larren del que derivaba el nombre del quiosco desde 1946 a 1987 en el que falleció. En 1996 ya no salió a concurso y el Quiosco se desmontó. Formaba parte de los tres primeros quioscos que empezaron a despachar en 1946.
Quiosco nº 2 denominado “El Plátano Gordo”. Está situado entre la Glorieta del Plátano Gordo, por eso recibía la denominación de “El Plátano Gordo”, y el Lago en el Paseo de María Teresa. Lo regentaba Manuel Codes López desde 1946 y mantuvo la concesión hasta 1996 que le sucede Nemesio Peique Carracedo que se hace con él por 2.500.000 de pesetas. En 2006 le sucede María Fernández Arango como titular de la cesión. El quiosco pasó en 2015 a manos de Luis García y Adelino Gil Carballo que ahora lo regentan conservando la distribución clásica de quiosco popular. Forma parte de los tres primeros quioscos que empezaron a despachar en 1946 de los que sólo quedan dos.
Quiosco nº 3 denominado en principio “La Piña” y después «los Recios». Está situado en el Paseo de María Teresa junto a la Fuente de la Piña de la que recibía su nombre. Era regentado por María del Pilar Gómez Manzano que se hizo con el quiosco en 1974 y lo mantuvo hasta 1996, tuvo también el nombre de Los Recios y ahora Villa Verbena.
Quiosco nº 4 denominado «El Cisne» y adjudicado por subasta a Joaquín González Álvarez hasta 2006. Está situado entre el Camino de las Piscinas y el Camino del Taray. Posteriormente El Urogallo Pelón, S.L. se hace con el quiosco y en la última puja por los quioscos, se quedó con el quiosco nº 13 la Cabaña del Senén que ahora se denomina Taberna del Urogallo.
Quiosco nº 5 denominado “El Lago”. Adjudicado a Emilio Fernández Valmayor y posteriormente a los Herederos de Emilio Fernández Valmayor Sauza. Está situado en el Camino de las Piscinas junto a la Fuente del Triángulo y alrededor de El Lago. En 2006 se hace con el Quiosco Juan Carlos Rodríguez Fernández que ya regentaba el Quiosco nº 7 «La Cabaña del Narcea» y que por dicho motivo el quiosco quedó fuera de concurso y abandonado desde entonces. Juan Carlos Rodríguez Fernández a pesar de entrar en la subasta de 2017 no pudo con los grandes empresarios. En la actualidad lo regenta el Grupo Casa Remigio. Es sin duda el único Quiosco que ha conservado su nombre, aunque en la actualidad mutilado por la ausencia del artículo «El» que le priva del carácter único o propio.
Quiosco nº 6 denominado “El Embarcadero”, este quiosco en principio tuvo el nº 3 en la primera subasta. Está situado en el Paseo del Embarcadero. Las primeras adjudicaciones corresponden a José Rodríguez Martínez y José Hernández Rodríguez. En 1996 pasa la cesión a José Hernández Rodríguez y a Josefa Martínez González. En 2006 consiguen la cesión los mismos, ahora como El Embarcadero Hernández y Martínez, S.L.
Quiosco nº 7 denominado «El Ruiseñor“, porque en un principio estuvo en la Glorieta del Ruiseñor, se le adjudicó a José Herranz Lafuente en 1951. En 1996 se declara desierto por falta de licitadores, el concurso
público convocado, al final se le adjudica otra vez a José Herranz Lafuente y Mª Carmen Herranz Borras y en 2006 cuando el quiosco regentado por Juan Carlos Rodríguez Fernández que la había titulado «La Cabaña del Narcea” pujó por el quiosco nº 5 El Lago y la ganó, la concesión de este quiosco quedó desierta y desde entonces el edificio está cerrado.
Quiosco nº 8 denominado «las Siete Hermanas» fue adjudicado a Manuela Aragonés Rodríguez en 1974 y posteriormente a Angel Martínez Montes y Manuel Codes Fernández, este último había regentado el quiosco nº 2. Estaba situado junto a la Fuente de la Siete Hermanas de ahí su nombre. El quiosco no se llegó a licitar en 1996, cuando ya se había cerrado años antes y su adjudicatario se pasó a una nueva ubicación con el quiosco nº 18
Quiosco nº 9 sin denominación conocida. En 1975 se le concede permiso para construir el Quiosco nº 9 a Román Durán Martín y posteriormente se adjudica a Anunciación Simón Rivas. Estaba situado en la Glorieta de los Caños y ya en 1996 no salió a concurso.
Quiosco nº 10 denominado «El Faro«. Construido en 1975 y adjudicado a Pablo González Manceras. Está situado en el Camino de Rodajos en las proximidades de la Puerta de Rodajos. Ya con el nombre “La Manzana” o Quiosco Marcial en 2006 se adjudica a Lorenzo Aparicio Coca por 21.401,28 euros de canon anual.
Quiosco nº 11 denominado «El Mirador» en 1974 su adjudicación quedó desierta. Estaba situado a la salida del metro El Lago y se le llamaba el Mirador por estar elevado.
Quiosco nº 12 denominado “Antonio”. Está situado en el Camino de las Piscinas entre el quiosco El Urogallo y la Piña. Recibía este nombre por Antonio Rodríguez Gómez que fue su primer adjudicado en 1974. En 1996 se adjudica a «Parque de Atracciones Casa de Campo Madrid, S.A.», representado en concurso por Julián Rodríguez Luna. Posteriormente se queda con el quiosco Samuel que lo nombra como Montaloya.
Quiosco nº 13 denominado «Los Cubanitos» adjudicado en 1974 a José Prieto Velázquez. En 1995 ya aparece como asignatario Senén Rodríguez Díez y lo nombra como «La Cabaña de Senen«. Está situado en el Camino de las Piscinas entre el quiosco la Piña y El Urogallo en las proximidades de El Lago.
Quiosco nº 14 denominado “El Tenis ”. En 1974 se le adjudicó a Benigno Rodríguez Gómez. Estaba situado al sur de las pistas de tenis. El quiosco sale a concurso en 1996. Pero queda desierta la puja.
Quiosco nº 15 denominado «Las Moreras«. Situado en la Plaza de las Moreras. Se hace con él Joaquín González Álvarez en 1974. En 2006 se hacen con el quiosco Moreno Camargo Enrique, S.L.N.E. por 21.401,28 euros de canon anual y lo denominan «El Frisón» aludiendo a los caballos de raza frisón. El quiosco ahora está abandonado.
Quiosco nº 16. En el año 1974 se le adjudica a Ángel Martínez Montes y ya en 1995 a Manuela Aragonés Rodríguez. Estaba situado cercano al Parque de Atracciones en el Camino del Robledal. Ya en 2005 no entra en las ofertas del Ayuntamiento.
Quiosco nº 17 denominado «Puerta del Batán» cuando lo regentaba Benjamín Rodríguez Gómez y Benjamín Rodríguez Villarro. Situado a la salida del Metro de El Batán. Ahora llamado «El Parque Félix«. Regentado por Benjamín Rodríguez.
Quiosco nº 18 situado próximo al Camino de Rodajos. Adjudicado a Ángel Martínez Montes que venía de regentar el quiosco nº 8 de «Las Siete Hermanas» y el nº 16 del Parque de Atracciones. El canon ofertado fue de 200.000 peseta.
Quiosco nº 19 situado en el Camino de la Encina de Trillo entre el Camino del Paso de los Robles y el Camino de los Caños . En 1974 se hace con el quiosco José Menéndez Gayo. En 1996 ya no sale a concurso.
Quiosco nº 20 denominado «Cuatro Caminos«. Situado en el lugar conocido como Cuatro Caminos por confluir allí; El Camino de la Piñonera, Camino del Paso de los Robles, Camino del Lomo de Valdeza y Camino de las Garabitas. En 1996 era titular del quiosco Ángela Sánchez Gómez. En 1974 se hace con la puja Antonio Martínez.
Los Quioscos, ahora, son propiedad de la Junta Municipal de Moncloa Aravaca desde que en la subasta de 2006 fuera el Distrito el responsables de organizar la Concesión Administrativa a través del Negociado de Contratación.
Para terminar diremos que los Quioscos de la Casa de Campo han evolucionado como la propia Casa de Campo, para bien y para mal y son representativos de una demanda que hay que controlar porque son simplemente negocios y nada más.
La Casa de Campo de Madrid 