¿Quiénes somos?
¿Quién soy?
Esta página nace de la necesidad de contar lo vivido, no como una crónica científica, ni como un tratado académico, sino como un testimonio personal de quien ha estado allí en el terreno, observando, sintiendo y preguntándose.
Durante años, recorrí los senderos de la Casa de Campo, ese espacio natural que muchos transitan sin mirar, y que yo aprendí a observar como un libro lleno de señales, historias y advertencias.
En un tiempo, mi vida estuvo marcada por la entomología, por la pasión de descubrir lo diminuto y lo esencial. Pero pronto comprendí que el estudio de los insectos no podía desligarse del lugar que los albergaba.
El hábitat de la Casa de Campo, ese escenario frágil que creía conocer, se convirtió en el verdadero protagonista de mis inquietudes. Vi morir lentamente robles centenarios y con ellos los escarabajos que habían convivido con ellos durante generaciones, y vi cómo la indiferencia convertía los arroyos en desagües contaminados y los caminos en carreteras y viceversa.
Esta página pretende compartir una reflexión, un relato que combina la precisión del científico con la sensibilidad del viajero apasionado por lo excepcional y lo cotidiano. Aquí se entrelazan múltiples reflexiones y una crítica a la forma en que se valora todo un Patrimonio declarado BIC – Sitio Histórico.
Tú y yo no somos extraños. Seguramente que alguna vez nos hemos cruzado en la Casa de Campo, aunque no me hayas reconocido. Esta página es para ti. Porque lo que aquí se cuenta no es solo mío: son las emociones compartidas, las preguntas que aún no tienen respuesta, y la certeza de que observar con atención lo que nos rodea en la Casa de Campo es ya una forma de recompensar a los que nos precedieron.
Cuando se ha dedicado tanto tiempo a estudiar este sitio con cuidado, se siente que su historia es increíblemente valiosa y cautivadora y que merece sin duda el esfuerzo de preservarla del olvido.
Objetivo del sitio web
Informar y sensibilizar sobre la Casa de Campo, especialmente a quienes la desconocen, usando fuentes fiables.
Advertencia
Es preocupante que quienes gestionan el lugar actúen sin conocerlo bien. Si confunden nombres o ignoran su historia, ¿cómo podrán protegerlo?
Reflexión
No se busca culpar, sino invitar a aprender de los errores y mejorar. Debemos educar nuestros sentidos para reconocer la obra que está bien hecha y la que está mal.
Te dejamos aquí el Catálogo de Elementos Protegidos de la Casa de Campo.
Resumen de las bibliografías y fotografías empleadas en esta web.
La Casa de Campo de Madrid 